Se escucha una conversación en alguno de nuestros centros (son personas ficticias)

Pedro: Rosa ¿Has escuchado hablar a los monitores de lo de vida independiente?

Rosa: No, ¿Eso qué es?

Pedro: Eso creo que es que puedas irte a vivir sola, sin que necesites nada de ayuda

María que pasa por allí está escuchando y decide intervenir:

María: Yo estoy en el grupo de vida independiente. Pedro, estás equivocado. La vida independiente es pensar qué quieres hacer en tu vida y buscar hacerlo. Hay gente que va a necesitar ayuda, algunos vamos a tener que estar con monitores siempre o en muchos momentos.

Rosa: No entiendo. Yo ya vivo con monitores en una residencia, ¿Cuál es la diferencia?

María: La diferencia es que no lo has elegido tú. La vida independiente es que los monitores te ayudan a pensar dónde, cómo y con quién vivir…no sólo en la casa donde vives sino en cómo decides vivir tu vida.

Pedro: ¿Entonces eso es para todos nosotros?, yo no sé cocinar y me tienen que recordar que apague los fuegos, que tire de la cisterna. Yo no sé si eso es para mi

María: claro, para ti y para Juanjo y otr@s compañeros del centro que a lo mejor no hablan y necesitan apoyo para todo. TODOS SOMOS TODOS. Todos podemos pensar solos o con nuestro círculo de apoyo (familia, amig@s, profesionales) cómo queremos vivir.

 “La vida independiente es una vida elegida: elegir y decidir el propio proyecto de vida, compartida con otros en la comunidad, debe ser posible para todas y cada una de las personas en un marco de dignidad, derecho e igualdad, para su contribución ciudadana” (San Román, 2016)

El movimiento de vida independiente es un movimiento liderado por las propias personas con discapacidad, que nació en EEUU en los años 60, se difundió por Europa y llegó a España en el 2001. Ellas buscan su participación activa en la sociedad y su empoderamiento. Y de hecho consiguen que se recoja en la ley en el 2003 y posteriormente en 2008.

Aclarar que la vida independiente a veces la asociamos a personas con pocas necesidades de apoyo, o que pueden ser más autónomas en algunos ámbitos; pero lejos de estas ideas se defiende como derecho de todas las personas, independientemente de sus necesidades de apoyo.

Lo que significa en palabras sencillas: que cada persona debe tener el apoyo que necesite para tomar decisiones sobre cómo quiere vivir. Esto va a hacer que cada vez Asprodisis busque nuevas formas de vivienda y de dar apoyos en espacios y de formas diferentes; siempre buscando la: personalización, la flexibilidad y el respeto.